top of page

Intencion + Atencion = Presencia

La intención que me ha llevado a escribir este artículo es compartir, dos herramientas poderosas y sencillas.

  1. La práctica de la meditación formal e informal, vivir en mindfulness, y

  2. El vivir de acuerdo al Propósito de Vida de cada uno.

Tanto la una como la otra me ayudan a conseguir PRESENCIA y a vivir en conciencia plena.






Intención para mi significa, claridad.


Cuando tengo claro a donde quiero ir y me pongo en acción, la sensación es que más de la mitad del recorrido ya lo tengo andado, cuanto más clara estoy más fácil me resulta conseguir lo que me propongo.


Cada día me enfoco en una pequeña intención y al final del día compruebo que ha ocurrido, habitualmente, la consigo.


En los procesos de coaching, la intención es la que enciende el foco, es lo que crea tensión y me lanza hacia el futuro, hacia lo que quiero.


Los procesos de coaching que facilito comienzan con la verbalización del Propósito de Vida del cliente.


Clarificar cual es el Propósito en la Vida, hace que los resultados a los que tiendo estén en consonancia con lo que me lleva a estar en ESTADO DE PLENITUD.


Trabajo en los dos planos del SER HUMANO: en el del SER y en el HUMANO.


Me interesa el cuerpo y el espíritu. Que ambos se sientan satisfechos.


Cuando consigo que al satisfacer mi necesidad material, también se satisfaga mi necesidad espiritual, es cuando estoy eligiendo de acuerdo a mi propósito de vida y me siento plena y satisfecha.


Si la intención es la que me da claridad, la atención es la me hace despertar a las oportunidades que se me van presentando en el caminar hacia la intención.






La intención es la mirada hacia el futuro:


  1. Me enfoca,

  2. Me dirige a vivir en propósito.


La atención, me lleva a la acción, en tres pasos:


  1. Me enfocada en el presente,

  2. Me abre a las oportunidades que se van manifestando,

  3. Y me activa para que las oportunidades las convierta en resultados.


La presencia la voy consiguiendo a través de:


  1. Entrenando mi atención,

  2. Renovando constantemente mi intención y

  3. Viviendo de acuerdo a mi Propósito de Vida.


Como ya sé que mis pensamientos nunca están en el presente, es a través del contacto con mi cuerpo como consigo vivir en el presente.


Mi mente la focalizo en la intención de vivir de acuerdo a mi Propósito de Vida y así mi cuerpo y mi mente están trabajando a mi favor, de acuerdo a mi intención.


Si estoy delante de un cliente, claramente mi cuerpo está con el cliente, y es a través del anclaje en mi cuerpo, cuando consigo que mi mente también esté con el cliente y es así como consigo estar totalmente presente.


Mi intención, en mi día a día y por lo tanto también en una reunión de coaching, es estar PRESENTE. Cuando lo consigo es porque estoy anclada en mi cuerpo. Mi anclaje es focalizar parte de mi atención en las sensaciones físicas que produce el aire al entrar y al salir por mi nariz.


Mi atención, que la tengo en constante entrenamiento, en una reunión de coaching, la abro para poder recibir todo, tanto mis sensaciones, para saberme anclada y a lo que el cliente trae para trabajar con ello.


Abro mi atención a lo que el cliente me cuenta y a lo que no me cuenta, es como si mi cuerpo se convirtiera en un gran receptor.


Soy entrenadora y deportista, soy coach y cliente, me aplico el coaching para cada día vivir, más y más, en Propósito y en Presencia.


La intención la clarifico constantemente atenta a lo que mi cuerpo me dice y contrastándola con mi Propósito de Vida.


El cuerpo me habla cuando estoy en contacto con él, cuando me abro a sus mensajes. Esta comunicación se establece, fundamentalmente, cuando estoy en silencio, en meditación.


La atención enfocada o centrada, también la entreno en mis ratos de meditación formal.






Me enfoco en seguir el fluir de mi respiración y para facilitar que mi cabeza esté en lo que yo quiero, acompaño el ejercicio con palabras:

  • Cuando inspiro, mentalmente repito ENTRA,

  • Cuando exhalo, mentalmente repito SALE.


Cada vez que la atención pierde el fluir de la respiración, vuelvo a ello, una y otra vez, vuelvo a ello, renovando la intención de seguir el flujo de mi respiración, una y otra vez, así fortalezco mi atención enfocada. Me lo tomo como un deporte.


Este entrenamiento formal diario me facilita a:


  1. Estar más atenta en la vida diaria, más consciente,

  2. Vivir en Propósito,

  3. Ganar en Presencia.


Y a que mi cliente note que creo en lo que le estoy vendiendo y vivo de acuerdo a ello, esta es mi mejor tarjeta de visita.




 

Recent Posts

See All
bottom of page